Robin Myers, traductora: “La literatura anglosajona mira hacia adentro y muestra poca curiosidad por lo que se escribe en otras partes”

Robin Myers, traductora: “La literatura anglosajona mira hacia adentro y muestra poca curiosidad por lo que se escribe en otras partes”

Robin Myers (Nueva York, 38 años) se enteró por Instagram de que su traducción We Are Green and Trembling, de una novela de la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara, es finalista de los National Book Awards 2025 en la categoría de Literatura Traducida, cuyos ganadores serán anunciados el próximo 19 de noviembre. Lo primero que hizo fue llamar a la autora, que en ese momento se encontraba en Barcelona y tampoco lo sabía. “Nos agarró a todas por sorpresa”, cuenta por videollamada, divertida.

Para Myers, el hecho de que haya una categoría de textos traducidos es importante para reconocer “la traducción como oficio y la importancia que debería tener la literatura de otros lugares como parte de la estructura editorial estadounidense”. Algo de suma importancia, teniendo en cuenta que en Estados Unidos las traducciones —incluyendo todos los géneros— solo representan un 3% de los libros que se publican, según un reciente estudio publicado por University of California Press. “Mientras que la literatura hispana tiene mucho más metabolizada la tradición de la traducción y no solo hay una costumbre, sino una expectativa y celebración por estar en contacto con libros traducidos de otros idiomas, la literatura anglosajona mira mucho más para adentro y no muestra tanta curiosidad por lo que se escribe en otras partes”, puntualiza la traductora estadounidense.

Según Myers, trabajar en el libro We Are Green and Trembling —finalista de uno de los premios literarios más importantes de EE UU— ha sido una de las experiencias más gratificantes de su vida como traductora. Se trata, dice, de una novela “vertiginosa, de gran vitalismo y cadencia, que mezcla diferentes registros y que es deliberadamente anacrónica porque combina el español arcaico y el contemporáneo”. Ese carácter híbrido planteó el reto de encontrar una prosa en inglés igual de libre, cambiante y juguetona, tarea que le llevó cerca de un año.

El título original, Las niñas del naranjel (Penguin Random House, 2024) es radicalmente diferente al inglés, We Are Green and Trembling (New Directions, 2025), propuesto por la agente literaria de Cabezón Cámara, Sandra Pareja. Es lo que suele ocurrir no solo en literatura, sino también en cine, donde con frecuencia los títulos de la misma película varían en Latinoamérica y en España. Para Myers, “el cambio de título forma parte del mismo ejercicio imaginativo que implica toda traducción”; no es una mera correspondencia directa de unas palabras en otro idioma, sino un proceso de recontextualización que, en ese sentido, no resulta ni radical ni polémico.

En su caso, la traducción ha sido siempre una vocación más que una decisión consciente. Estudió literatura inglesa y, durante un tiempo, pensó que su futuro estaría en la academia, pero poco a poco la práctica de traducir se fue abriendo paso en su vida de una forma gradual y orgánica. Su interés por aprender español le llegó porque su abuela materna, que murió antes de que ella naciera, era mexicana y siempre sintió una conexión especial con el país, que visitó varias veces cuando era una niña. De hecho, ya en la universidad, se tomó seis meses sabáticos para vivir en Oaxaca, lo que le permitió empezar a aprender el idioma y consolidó su deseo de vivir allí.

Tras un año en Palestina, adonde se fue por amor al terminar su maestría, en 2011 se mudó a Ciudad de México, donde ha vivido durante 13 años y a día de hoy sigue considerando su casa. Allí, según cuenta, el bilingüismo se le abrió “de forma ininterrumpida y total”. Conoció a jóvenes narradores mexicanos y empezó a traducir textos para el sector cultural; traducía lo que fuera, que es una gran manera de aprender, un aprendizaje inmersivo, antes de poder dedicarse profesionalmente a traducir literatura.

Myers, que ha pasado toda su vida adulta en Latinoamérica, no se plantea el regreso a su país de origen. “Te das cuenta de que el lugar donde vives ahora te cambió”, explica, aludiendo también a que en México es donde se ha sentido más plena. “Me parece peligroso hablar del arte como si fuera una salvación o una redención, incluso un medio de resistencia. Para mí, escribir o traducir libros no es ni remotamente parecido a poner el cuerpo, pero es esencial resistir mediante el trabajo artístico a toda tentación de complacencia”, remarca hablando de la situación política actual en el mundo. “En We Are Green and Trembling se explica que hubo un exterminio de pueblos originarios al fundar Estados-nación hace siglos, pero ese genocidio nunca terminó. Y es muy importante leer este libro en el contexto del genocidio que sigue a día de hoy en Palestina y de verlo como parte de una continuación histórica y no como un evento aislado”.

En la actualidad, Myers vive en Buenos Aires con su pareja, el poeta Daniel Lipara y el hijo de ambos, de seis meses de edad. Está terminando la traducción de una novela de la escritora argentina Camila Fabbri, y en el 2027 publicará su primer poemario en inglés, Centro, con la editorial Cafe Press.


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