Puede que Bichos no sea la película más exitosa de Disney - Pixar, pero quizás sólo porque la subestimamos en su momento de debut.

Además de poseer una historia con tintes políticos muy claros y acertados, la trama ofrece una interesante visión a la biología de las hormigas.

Cuando se es niño, este tipo de detallespareceninsignificantes, pero cuando el entusiasmo por la ciencia alcanza la digitalización y el interés de las nuevas generaciones, se descubren grandes aciertos pop con fundamento científico.

Bajo ese contexto, recientemente se destacó en redes sociales el personaje de Aphie, aquella pequeña criatura verde que acompañaba a la reina en todo momento.

Aunque el papel de Aphie parece reducido al papel de "mascota" o al de "hormiguita bebé", en realidad es unMyzus persicae, coloquialmente conocido comopulgón del melocotonero o áfido.

Estos pequeñines son una especie de "ganado" para las hormigas, de hecho, su relación es todo un "milagro" para los biólogos que se enfocan en la convivenciainterespecie.

Y es que aunque ambos grupos de animales tienen sus respectivosdepredadores naturales, encontraron la manera de cooperar y ayudarse mutuamente.

Por un lado, lashormigas son aficionadas de la secreción (melaza) que los pulgones sueltan para protegerse de otros depredadores. La sustancia tiene un dulzor que "cautiva" a toda la colonia.

Por su parte, los pulgones obtienen protección de las hormigas: éstas construyen "establos"para evitar que se dispersen, pero además, es allí donde las hormigas les limpian para facilitar la remoción de su exoesqueleto, evitando que los pulgones sean víctimas de parásitos letales.

Muchos biólogos comparan la relación hormiga-pulgón con la que tienen los pastores con su rebaño, y aunque Disney no profundizó en ello con la inclusión de Aphie, sin duda ofrece un retrato muy realista de los cuidados que las hormigas dan a otra especie que no es la suya. Interesante, ¿no te parece?